Ha ocurrido en Cancienes, perteneciente al concejo de Corvera, Asturias. Un hombre decidió okupar una vivienda, pese a que la casa estaba cerrada por riesgo de derrumbe. Los vecinos, hartos de los altercados que provocaba el okupa, y viendo que nadie ponía solución, han decidido actuar. 

Los vecinos contaron a 'La Nueva España' que el hombre era violento, lo que hacía que cada pocos días tuvieran que acudir a la Policía, "pero nunca hacían nada porque decían que no podían actuar". "En una ocasión, amenazó con matar a la señora de al lado. En otra, provocó un incendio que casi nos quema vivos a todos. Estamos mucho más tranquilos sin él". 

Cansados de vivir en esta situación decidieron tomar ellos mismos las medidas necesarias para echar al okupa. ¿Cómo? Tapiando la ventana de la vivienda por la que el okupa accedía. Algunas fuentes aseguran que los barrotes los pusieron con el okupa dentro, otras que el hombre se encontraba fuera de la casa. 

Esto hizo que el okupa llamara a la Guardia Civil para poder salir, asegurando que estaba encerrado. Los Agentes acompañados de los bomberos se desplazaron a la zona para destapiar la casa. Los vecinos aseguran que el okupa se mostró "un poco violento" por la acción vecinal, pero aprendió la lección, puesto que salió y emprendió rumbo a Avilés, donde no sabemos si volverá a okupar. 

Los vecinos se quejan de la "falta de interés" de las autoridades para evitar que entren personas a este inmueble en riesgo de derrumbe: "¿Por qué tenemos que ser nosotros quienes lo cerremos? ¿No van a hacer nada hasta que algún día pase una desgracia? Es una vergüenza". 

Los ciudadanos comienzan a estar hartos de ser el 'escudo social' del Gobierno de Sánchez. Recordemos que al más puro estilo socialista ('yo invito, tú pagas'), el Gobierno social-podemita aprobó el Real Decreto 11/2020 paralizando los desahucios de los vulnerables, decreto que ha sido prorrogado en numerosas ocasiones, el cual Sánchez sabía que era un negociazo para los okupas y que sigue vigente a día de hoy.

La norma hace que las autoridades no puedan actuar ante el okupa, dando plenos derechos al delincuente, y cargando al ciudadano con la responsabilidad de ayudar al 'vulnerable'. Con este caso, comenzamos a ver respuesta y actuación ciudadana: serán más los que copien el ejemplo. Esto marcha.