Tras las últimas elecciones celebras en Sudáfrica, el 29 de mayo de 2024, Cyril Ramaphosa, del partido Congreso Nacional Africano (CNA, el partido fundado por Nelson Mandela), logró volver a ser investido presidente del país. 

Las relaciones entre EEUU y Sudáfrica no atraviesan un buen momento. Washington disminuyó recientemente la ayuda al país africano -destinada principalmente a programas de lucha contra el VIH/sida- en desacuerdo con la gestión que está haciendo el Gobierno sudafricano sobre la propiedad de las tierras y los derechos humanos. 

Y es que Pretoria aprobó recientemente una normativa que permite, bajo ciertas condiciones, la expropiación de tierras sin compensación, buscando aminorar desigualdades económicas heredadas del apartheid. Pero esta política y la denuncia de Pretoria a Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) no había gustado nada a la Administración Trump. 

Además de todo esto, los 'afrikaners' (descendientes de colonos europeos, entre los que hay agricultores blancos) han denunciado que están sufriendo hostigamiento y violencia desde el fin del apartheid. 

En ese contexto, el presidente de EEUU, Donald Trump, se reunió con su homólogo sudafricano Cyril Ramaphosa en La Casa Blanca en una tensa reunión en la que el estadounidense le hizo ver al sudafricano que efectivamente sí hay ataques contra blancos en su país (al contrario de lo que afirma Ramaphosa).

Durante el encuentro, Trump enseñó a Ramaphosa una serie de vídeos que prueban esos ataques, con estas palabras: «Miren: muerte, muerte, muerte. Muerte horrible. Muerte».

En las imágenes, líderes sudafricanos, como el opositor Julius Malema, conocido por sus discursos contra los blancos y de extrema izquierda, cantan: que "maten a granjeros blancos":

El presidente estadounidense añadió: "Parejas sudafricanas blancas dicen que fueron atacadas... Miren, sitios de entierro por todas partes. Estos son todos agricultores blancos... Esto es uno tras otro. Esta familia fue completamente eliminada".

Trump insiste: "Esta es una situación muy grave. Si tuviéramos una prensa de verdad, se revelaría. Cuando se revele, se solucionará. Pero la gente no habla de ello. Y les diré quién lo está haciendo: miles de personas huyen de Sudáfrica ahora mismo".