
Las imágenes difundidas por Moncloa mostraron a un Pedro Sánchez y a una Ursula Von der Leyen muy sonrientes y encantados de compartir un buen rato juntos, en Bruselas. Nada más lejos de la realidad. Las sonrisas de ambos no mostraron la seriedad del encuentro, sobre todo por parte de la presidenta de la Comisión Europea.
Entre los mensajes que tenía preparados Von der Leyen estaba el de la OPA del BBVA sobre el Sabadell. Bruselas no admitirá un bloqueo de la operación, ahora pendiente del Consejo de Ministros. No fue una recomendación, sino un mandato. Y es que en Bruselas no quieren problemas con el BCE de Christine Lagarde, que busca desesperadamente fusiones bancarias en Europa, aunque no sean transfronterizas. Ya saben: banco grande, ande o no ande.
La respuesta más posible del Gobierno Sánchez: ni sí ni no, pero obligaremos al BBVA a mejorar la oferta. Así podremos justificarnos ante Puigdemont
Pero es que, además, doña Ursula ‘regañó’ a Sánchez por la pesadez del catalán y, sobre todo, por el regateo español en política de defensa. No es que Von der Leyen esté en contra del catalán, ni mucho menos, pero si aprobara su uso en Bruselas, tendría que hacer lo mismo con otras 50 lenguas que gozan del mismo estatus, lo que dispararía el presupuesto destinado a traducción simultánea.
En definitiva, el mensaje de Von der Leyen a Sánchez se puede resumir así: Pedro, me has metido en un lío con esto del catalán y en defensa me has fallado, así que no me pidas ni un favor más, llámese BBVA-Sabadell, o lo que sea.
Mientras tanto, el ambiente que se respira en La Vela es negativo. Nadie se esperaba que el Gobierno fuera a dilatar tanto los plazos de la operación ni que Carlos Cuerpo se sacara una consulta pública de la manga.
El ambiente en el BBVA es negativo porque no se esperaban que el Gobierno fuera a dilatar tanto los plazos
¿Qué dirá Moncloa? La respuesta más posible: ni sí ni no, pero obligaremos al BBVA a mejorar la oferta. Así podremos justificarnos ante Puigdemont. Y si le obligamos a mejorarla demasiado, será Carlos Torres quien podría decir que no.
Desde luego, el consenso de los analistas da por descontado que el BBVA mejorará la oferta, llegado el momento, y lo hará en efectivo. A día de hoy, la prima inicial del 30% se ha reducido hasta el -7,5%. Algunos, incluso, aseguran que si quiere tener alguna garantía de éxito, debería aumentar la prima hasta un 20%. ¿Podrá hacerlo? Ya veremos. De momento, la palabra la tiene Carlos Cuerpo.