Hace unas semanas, el juez Peinado decidía abrir una  pieza separada sobre la contratación de Cristina Álvarez, por si se cometió un presunto delito de  malversación de caudales públicos. El magistrado tomaba la decisión tras la declaración de Álvarez, una funcionaria que ejercía como directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia desde julio de 2018. Según trascendió, Álvarez reconoció ante el titular del juzgado de instrucción número 41 de Madrid que su función incluía gestionar la "agenda privada" de la mujer del presidente del Gobierno y, por tanto, "temas personales”. 

Y es que fue asignada para ayudar a Begoña Gómez. La primera medida de esta pieza fue citar al ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, en calidad de testigo.

Ahora la investigación avanza y de qué manera. El juez Peinado ha llamado a declarar como imputado al actual delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre, antiguo colaborador de Pedro Sánchez en Moncloa, a quien quizás recuerden por ese gran momento en el que, sin despeinarse, dijo aquello de que, contra el Covid, los de Bildu habían hecho más que la derecha española.


También es conocido por sus ataques constantes contra el rezo del Rosario en Ferraz o, por sus continuos enfrentamientos contra Ayuso. 

El magistrado quiere saber su posible participación en la contratación de Álvarez y lo llama a declarar el 14 de mayo a las 13:30 horas. En el auto se señala que Martín Aguirre estaba en “condición de Secretario General de la Presidencia del Gobierno, en el mes de julio del año 2021″, por lo que era el “responsable y superior jerárquico de Cristina Álvarez Rodríguez”.