Marc Murtra no es zapaterista, sino sanchista del PSC, vivero empresarial del Sanchismo. Los que son de Zapatero son el renacido Javier de Paz, que sigue siendo consejero ejecutivo y, además, presidente, de Movistar Plus,Trinidad Jiménez, siempre dispuesta a vivir de su experiencia como ministra y el CEO Emilio Gayo, que ya se hacía despedido como presidente de Telefónica España y emergió como consejero delegado de todo el Grupo.

Ahora bien, el hombre que primero envió Moncloa a Telefónica fue Carlos Ocaña, hoy vicepresidente y verdadero representante de la Moncloa en Telefónica.

Y resulta que Ocaña, el corresponsal de Pedro Sánchez, está enviando unos informes no muy favorables a Presidencia del Gobierno sobre la nueva Telefónica de Marc Murtra.

Ocaña critica que Hispanoamérica se esté malvendiendo. Además, no se plantean alternativas para Alemania y Reino Unido

De entrada, Ocaña les ha bajado a tierra a Javier de Paz y a José Miguel Contreras. Está muy bien, eso de prometerle al presidente del Gobirno -que no es nada presumido- La Séptima, un canal de TV en abierto, más rojo que La Sexta y que el pitorreo nacional ha calificado como TelePedro.

El problema, recuerda Ocaña, consiste en que una televisión en abierto, ahora mismo, resultaría una ruina para la compañía y, además su éxito de público y de propaganda resulta más que dudoso. Eso sí, beneficiaría mucho a 'lacoproductora' de Josemi Contreras pero éste puede forrarse por otras vías.

Hay más problemas: el pacto entre Oughourlian, presidente de PRISA y Moncloa, vuelve a estar en entredicho, vía Indra. Oughourlian contempla como los Escribano se hacen con la ingeniería de defensa pero la venta de Mintsai está difícil -y sería muy mala-... y a los Escribano lo que les importa es que Indra compre su EME y no que Oughourlian dé el pelotazo.

Telefónica Tech no funciona y fusionarla con Movistar España no arreglará nada. Ocaña también se opone a los planes de De Paz y Contreras para el vídeo. Que Contreras se conforme con ganar dinero para la Coproductora y deje de dar la pelma con La Séptima y con PRISA

Pero resulta que si el franco-armenio no da el pelotazo en Indra tampoco le cederá PRISA al Gobierno, además de exigirles 300 millones de euros por el 29,9% de una empresa en quiebra técnica como es la editora de El País y de la SER.

A todo este mejunje, añadan otra crítica de Carlos Ocaña al equipo Murtra: Si Telefónica España sólo juega a subir pecios y reducir plantilla, la actual joya de la corona volverá a ser una carga. Y si Telefónica España absorbe Telefónica Tech no servirá para reflotar Tech y podría hundir a la filial española.

La idea de la absorción de Tech en Movistar es de Emilio Gayo, pero al vicepresidente Ocaña, el verdadero representante de Sánchez en la operadora, no le gusta. Y me temo que tiene razón.

Más críticas de don Carlos: Ocaña cuestiona que Hispanoamérica se esté malvendiendo. Además, no se plantean alternativas para Alemania y Reino Unido... que empiezan a convertirse en dos problemas aparcados, es decir, no solucionados.

El pacto de Moncloa con Oughourlian vuelve a estar en el aire por culpa de Indra. El pelotazo del especulador Joseph, no se vislumbra y la paciencia no figura entre las virtudes del presidente de PRISA

Por último, sobre los zapateristas de Telefónica pesa la sospecha sobre su propio jefe, que cada día opera con mayor desfachatez. ZP es un personaje obicluo, que ahora trabaja para los chinos -por ejemplo para Huawei- y para los turcos de Erdogan, como antes trabajó, desconozco si sigue trabajando, para Nicolás Maduro.

Alguien dijo que ZP manda más en Telefónica que Pedro Sánchez. Pero ojo, Carlos Ocaña es ahora el controlador y auditor de la gestión de Marc Murtra. Y Ocaña es el hombre de Sánchez en la operadora, papel que conjuga con ser el hombre de Florentino Pérez. En este caso no se trata de ninguna adscripción ideológica. Para Floro, la ideologías son como Ancelotti: prescindibles.