Fue una de las películas ganadoras del pasado Festival de Málaga junto con 'Sorda'. Un relato muy anclado en la realidad actual  y en  los problemas de los que más se habla porque preocupan.

Con el término Los Tortuga, las gentes de los pueblos de Andalucia identifican a los emigrantes que se marcharon a buscarse la vida a ciudades como Barcelona. Delia y su hija Anabel son dos de ellas, sacudidas por el reciente fallecimiento del padre de familia, un luto que cada una de ellas aborda de forma diferente sin quererlo compartir con la otra, a pesar de que tienen una buena relación materno- filial. Pero, además del sentimiento de pérdida, como las desgracias nunca vienen solas se enfrentan a un cercano desahucio en la casa donde viven alquiladas.

La joven directora Belén Funes, en esta su segunda película tras 'La hija del ladrón', hace un acertado retrato sociológico de la sociedad española de estos años, tratando con sensibilidad las relaciones personales, cuando todo se derrumba a tu alrededor. Esta cineasta siempre tuvo en mente a la actriz chilena Antonia Zegers para interpretar a la madre, que tiene química con la debutante Elvira Lara. El guion lo firman la propia Belén Funes y Marçal Cebrian y también  aborda asuntos sociales que actualmente preocupan como la dificultad para acceder a una vivienda o la complicada supervivencia económica en el medio rural, donde las subvenciones priman para poner terrazas solares o arrancar cultivos de toda la vida.

Para: Los que les guste el cine comprometido bien hecho.