Ha sido la primera bronca entre el nuevo CEO del grupo Telefónica, Emilio Gayo, y el consejero ejecutivo y nuevo presidente de Movistar+ -la sección de vídeo-, Javier de Paz, a costa del presupuesto de la sección de video para 2026.
Lo llamativo es que se trata de los dos alfiles de Rodríguez Zapatero en Telefónica. En el 'Distrito C' afirman que el que manda en la operadora no es Sánchez sino Zapatero. No es verdad pero, por mor de la profusa presencia de tanto zapaterista en ascenso -a los dos citados deben añadir la emergente Trinidad Jiménez- da la impresión de que en la operadora, en efecto, manda ZP.
En Telefónica manda la egolatría de Sánchez, pero lo cierto es que tanto el presidente del Gobierno en ejercicio como el expresidente, operan desde el comedor, no desde la cocina... son pájaros muy listos.
En cualquier caso, la bronca ha venido porque Emilio Gayo le dijo a Javier de Paz, nuevo presidente de Movistar+, que no sólo no debía aumentar el presupuesto de la sección de vídeo en 100 millones de euros sino que debía reducirlos en esa misma cantidad: en otros 100 millones de euros.
De Paz montó en cólera. Una cosa es retrasar el lanzamiento de La Séptima, conocida, antes de nacer, como Tele-Pedro, una cosa es aplazar la absorción de la PRISA de Josep Oughourlian por Telefónica y otra cosa es lo contrario: empequeñecer Movistar+ en su condición de tele cerrada, de pago y convertida en un extra para el cliente premium de Telefónica.
Veamos el problema en cifras. El presupuesto de Movistar+ en 2024 fue de 2.000 millones euros. En esos niveles, parecería que la discrepancia entre De Paz y Gayo es sólo pro el 10%.
Error, porque casi todo el presupuesto de vídeo de Telefónica está ya facturado. El fútbol, en todas sus versiones, Liga y Champions sobre todo, se lleva 1.300 millones. Y esto hasta finales de 2027. Para todo los demás, quedan 700.
Pero ojo, casi 600 son para pagar OTT y plataformas varias, que también se ofrecen a los clientes 'premium': Netflix, Disney, Apple, etc.
Es decir, que para producción propia quedan 100 millones de euros, que hasta ahora se invertían en series. Ojo, hacer una serie, buena o mala, cuesta mucho dinero... pero la Coproductora de Contreras no hace series, hace programas de entretenimiento.
De hecho, de Movistar+ han desaparecido la producción propia de entretenimiento, que suele ser de muy baja calidad (con decirles que en ella figuraba un tal David Broncano).
Por esos programas nadie paga un duro en TV de pago, aunque RTVE presuma de su gran éxito de público.
Entonces, ¿para que quería Javier de Paz ese dinero? Pues para favorecer a amigos, como a la precitada Lacoproductora de José Miguel Contreras. ¿Quién va a ganar el pulso, De Paz-Contreras o Gayo? Creo que si el presidente Marc Murtra no da un puñetazo encima de la mesa, ganará De Paz.
En resumen, TelePedro -canal en abierto, más progre que La Sexta- puede que pase a la historia antes de nacer, al igual que la compra de PRISA. pero entonces, sólo queda "a ver qué pillo"... del pillo de Contreras y compañía. Lo que ocurre es que el bueno de Emilio Gayo es ahora CEO, y ha dicho que tonterías las justas. De aumentar el presupuesto en 100 millones nada, mejor reducirlo en otros 100. Y una diferencia de 200 millones es como para tener una bronca en condiciones, si ustedes me entienden.
Y claro en la Telefónica de a ver qué pillo, al CEO, por muy zapaterista, que sea, no le hacen gracia los experimentos mediáticos. Sabe que si hubieran comprado PRISA, aunque fuera a bajo precio, y puesto en marcha una televisión en abierto, podrían llevarse por delante la Compañía.
Y entonces, alguien podría preguntar, ¿por qué Oughourlian se opuso con denuedo a que Telefónica absorbiera PRISA? Pues porque él ha invertido 300 millones de euros en PRISA y si Telefónica absorbiera PRISA entraría en juego la valoración patrimonial habitual en toda concentración y elaborado por una fuente independiente... y resulta que PRISA continúa en patrimonio neto negativo, con lo que los 300 millones euros de Oughourlian podrían acabar valiendo cero.
En cualquier caso, lo que demuestra es que aunque Javier de Paz continúa asegurando que lo importante de Telefónica es la caja inmensa que produce, esa caja no debe utilizarse a mayor gloria de un político, no vaya a ser que pongas a la empresa en situación apurada de liquidez, que no es una causa de la caída de una compañía... es la única causa de cualquier caída de cualquier compañía.