
Alerta CEIM, Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, sobre los datos de paro registrados en mayo, "llama la atención que el Sistema Especial de Empleo de Hogar prosiga su desplome, arrojando al paro a 23.000 personas en un año, mayoritariamente mujeres inmigrantes".
Los Empresarios de Madrid denuncian un "afán recaudatorio del Gobierno" que ha provocado la destrucción de puestos de trabajo: "La incertidumbre de la actividad empresarial es máxima, debido a iniciativas ideológicas, como la vehemente decisión de cerrar centrales nucleares, el proyecto de reducción forzosa de la jornada o la irrealizable ambición de controlar cada minuto de nuestro horario de trabajo".
Y señalan directamente al incremento de los costes de la Seguridad Social. CEIM advierte que, solamente en Madrid, la recaudación es un 8,5% superior a la del año anterior. "El pasado mes las empresas y trabajadores abonaron en esta provincia 68 millones de euros en el llamado mecanismo de equidad intergeneracional y 13 millones más por la nueva cuota adicional de solidaridad. Con respecto al año anterior, el coste adicional de Seguridad social del empleo en Madrid supera los 800 millones de euros".
La CEOE, en la misma línea, marcha que se han perdido 22.866 afiliados en empleadas del hogar, "una tendencia que se atribuye al impacto de las sucesivas subidas del SMI y que podría agravarse con la reducción de jornada".
Desde Hispanidad hemos insistido ¿No sería mejor que el trabajador de salario bajo, y por tanto el empresario que paga Seguridad Social, estuviera exentos de cuotas?
Las cuotas son el impuesto que más paro y más economía sumergida crean, y los datos hablan por sí solos. La 'fantástica' reforma que introdujo Yolanda Díaz, en la que la cotización por desempleo y al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) pasaba a ser obligatoria para las personas empleadoras y empleadas del hogar, ha resultado ser un auténtico fracaso.
La base de cotización, del 6,05% de la que el 5% corre a cargo del empleador y un 1,05% a cargo de la empleada (aunque el 100% puede asumirlo el empleador), no ha parado de crecer, por lo que ya podemos hablar de 23.000 empleadas del hogar las que han sido despedidas o han pasado a formar parte de la economía sumergida.
A todo ello hay que sumar que Yolandísima ha decidido que el salario mínimo siga subiendo en España y que la jornada laboral siga disminuyendo: esto nos hará más felices y eso es fundamental. La subida está muy bien, pero consiste en que el empleado vea incrementado su salario, no en que Yolanda Díaz y el Gobierno cobren más.
Pero cuidado, porque Yoli sí se preocupa por las empleadas del hogar: por ejemplo, advirtiéndolas de los riesgos de beber lejía. Porque ella, siempre está en lo fundamental.