Cinco hermanos heredaron Ferrovial, la primera constructora del país que forjó Rafael del Pino Moreno, el patriarca de la familia: Rafael: Leopoldo, Joaquín, María y Fernando. Con los años, Rafael del Pino Calvo-Sotelo se quedó como presidente único -los CEOs le duran poco porque allí sólo manda él- y ya se ha conseguido librar de Fernando del Pino, que se fue por propia iniciativa, convertido hoy en un experto en cambio climatico, ligeramente negacionista; también se ha quitado de encima a Joaquín del Pino, quien, en su momento, se enfrentó a Rafael y que, además, tuvo un papel fundamental en el drama de la familia: la separación de los padres, Rafael del Pino Moreno y Ana María Calvo-Sotelo.

En 2021, sólo quedaban María, Fernando y Rafael, y en mayo de ese año, Ferrovial comunicó la salida de Fernando del Consejo de Administración. Este último fue, junto a Leopoldo, el hermano que, en algún momento, manifestó un ápice de rebeldía contra Rafael. Leopoldo aún continúa en el accionariado y en el Consejo. 

Y este miércoles 28 de mayo, María, la hermana más cercana a Rafael, anuncia que ha vendido 6 millones de acciones de la compañía por 313 millones de dólares (276 millones de euros). Según la comunicación al regulador estadounidense, la sociedad titular de esos títulos es Casa Grande de Cartagena, controlada por María del Pino, cuya participación habría bajado ahora a unos 56,5 millones de acciones, con un valor actual de mercado de 2.580 millones de euros. Lo que supone una caída en la participación del 8,55% hasta un 7,73%.

Con la venta de acciones, María conserva su posición como segunda accionista de la compañía, si bien Rafael sigue siendo el mayor accionista, con el 21,3%, seguido de HSBC (6,4%); Lazard (5%); el hermano de Rafael y María, Leopoldo del Pino (2,9%); Crédit Agricole (2,9%); y los fondos BlackRock (2,7%), Vanguard (2,6%) o TCI (2,6%).

Pero aunque mantenga su su representación en el accionariado, y dados los antecedentes familiares, parece que, de nuevo, otro hermano de Rafael, casualmente y siempre por voluntad propia, empieza a dejar la compañía. 

La última Junta General de Accionistas trajo poca novedad y ningún sobresalto, eso sí, sirvió como un paso más en el control de Rafael sobre la empresa y en su proceso sucesorio. Rafael es padre de seis hijos, tres varones de su primer matrimonio con Cristina Fernández-Fontecha, que falleció, Rafael, Ignacio y Juan, y tres mujeres de su segunda esposa, Astrid Gil-Casares, de la que está divorciado, Tadea, Alec y Cleo

Parece claro que su hijo Ignacio será el elegido. El segundo hijo de Rafael del Pino acaba de ser nombrado nuevo director general de inversiones, un puesto clave especialmente en Ferrovial. A lo que hay que añadir que está al frente de Ferrovial International SE Sucursal, la filial creada por la multinacional para mantener su presencia en España tras su salida a Países Bajos. Ignacio tiene 34 años y cursó, al igual que su padre, un MBA en Standford. Comenzó su carrera en Londres en JP Morgan y Oaktree, y también trabajó en Cintra, la filial de autopistas de Ferrovial. Parece que todo está preparado para una sucesión 'tranquila', aunque todavía no hay fecha. Al fin y al cabo, Rafael del Pino tiene 'sólo' 66 años, y su padre no le dejó la presidencia hasta que cumplió los 80. Por lo que a Ignacio aún le quedan años en la sombra.