En Corea del Sur se han celebrado elecciones presidenciales en las que el liberal Lee Jae Myung ha resultado elegido como nuevo presidente del país. 

Lee Jae Myung ha conseguido el 49,3% de los votos. Mientras que en segundo lugar ha quedado Kim Moon Soo, con el 41,3%.

Lee Jae Myung pronunció un discurso tras conocer los sondeos que le daban el triunfo: "El primer deber que me habéis encomendado, superaré la rebelión (en referencia al expresidente Yoon declarando la ley marcial) y me aseguraré de que no haya más golpes de Estado militares, en los que el poder confiado por el pueblo nunca se utilice para intimidar a la gente".

El anterior presidente del país, Yoon Suk Yeol, cayó por imponer la ley marcial en diciembre del año pasado -con la excusa de una supuesta amenaza de Corea del Norte y para "aplastar a las fuerzas antiestatales que han estado causando estragos"- lo que le costó su destitución por parte de la Corte Constitucional del país. 

La ley marcial en Corea del Sur implica un gobierno militar temporal. El legislativo, además, votó en contra de la medida, por lo que tuvo que levantarla tan solo cinco horas después. La decisión de Yoon Suk Yeol, además, tuvo una amplia resistencia en la calle, con manifestantes que gritaban contra esta medida. 

En lo que respecta a los principios no negociables para una acción política basada en el humanismo cristiano, establecidos por el Papa Benedicto XVI -respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas- en la exhortación apostólica Sacramentum caritatis, Lee Jae-myung defiende el aborto y es partidario de ampliar la cobertura del seguro médico para las mujeres que decidan abortar.

Y respecto al matrimonio homosexual, no se ha opuesto, pero ha explicado que no impulsaría una legislación que no logre un consenso social extenso.