Hace unos días se ha podido ver el giro de Ana Palacio, que antaño presumía de moderna y de progre. Ahora se aparta de la Agenda Verde y cree que “no podemos ser ideológicos”,... como dice el refrán español, a buenas horas, mangas verdes.
Esta abogada, exeurodiputada (1994-2002), exministra de Exteriores (2002-2004) y exdiputada (2004-2006) pepera ya no tiene capacidad de mando como hace décadas. Ahora es consejera independiente coordinadora en Enagás (de donde salieron todos los consejeros del PP, excepto ella, con la llegada de Arturo Gonzalo a la silla de CEO en febrero de 2022) y miembro de distintos organismos (el MD Anderson Cancer Center, el Consejo Asesor del Real Instituto Elcano, la Global Leadership Foundation, el Consejo Internacional de Med-Or Foundation, el International Tax and Investment Center, el Consejo Asesor de Industria del International Energy Forum (IEF), el Atlantic Council of de United States, el Consejo asesor de SATEC y el consejo asesor externo de Energy Futures Initiative).
Hace unos días, en un webinar organizado por Fundación Repsol y Fundación FAES, Palacio refirió que en la taxonomía verde europea “no hay neutralidad tecnológica (se apartó la nuclear, el gas y el petróleo)”, aunque después hubo que dar marcha atrás para incluir la nuclear y el gas, como bien saben. Consideró que “la seguridad de suministro, el mix energético y la soberanía es de cada Estado”, pero “se ha intentado intervenir desde Bruselas en el mix con criterios de sostenibilidad e ideológicos, marcados por una Alemania que sale de la nuclear”.
Palacio subraya que “se ha intentado intervenir desde Bruselas en el mix con criterios de sostenibilidad e ideológicos”
Palacio advirtió que “la Agenda Verde pertenece al mundo de ayer y hoy debe primar la competitividad. Tenemos que dar un salto no sólo en defensa sino en seguridad de suministro”. “No podemos ser ideológicos”, ha subrayado, al tiempo que añadía que en Bruselas para el apoyo a la competitividad, “tenemos unas decisiones importantes que tomar, dejar las ideologías, buscar neutralidad tecnológica y la eficiencia, y ser realistas”. Y por si lo anterior no bastara, ha añadido que “el Green Deal (Pacto Verde) es hoy absolutamente insostenible, el mundo ha cambiado”. Además, cabe recordar que hace poco más de un año esta abogada ya advirtió que “la energía barata se acabó”.
No hay que olvidar que la Agenda Verde es sólo una pieza más de la globalista Agenda 2030 de la ONU, para impulsar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) -incluido el aborto- y que ampliaron los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) fijados para 2015.