Prácticamente planas cotizan hoy las acciones de Catalana Occidente. Se han instalado en los 49 euros, por debajo de los 50 que alcanzaron el 28 de marzo, cuando se hizo público que Inocsa, vehículo inversor de la familia Serra, su principal accionista, iba a lanzar una OPA para tomar el control total y excluirla de Bolsa. Desde entonces, ningún movimiento sobresaliente en la cotización, ni siquiera cuando la Junta General de Accionistas del pasado 30 de abril aprobaba la operación, condición indispensable para poner en marcha todo el proceso.
Hoy se ha conocido que el grupo catalán contará con el respaldo de cinco entidades bancarias para garantizar la OPA. Es decir, para financiar la operación. Un sindicato de bancos formado por Bankinter, BBVA, Santander y BNP Pariba capitaneado por CaixaBank. Respecto a esta última entidad, y según comunicaba a la CNMV la aseguradora,“con el fin de garantizar la ejecución y el pago de la contraprestación en efectivo ofrecida en el marco de la Oferta…, Inocsa presentará ante la CNMV un aval bancario a primer requerimiento emitido por Caixabank, S.A. por un importe de 2.277.947.900 euros… Dicho importe cubre todas las obligaciones de pago que pudieran resultar de la liquidación en efectivo de la Oferta”.
Las acciones de Catalana Occidente se han instalado en los 49 euros, por debajo de los 50 que alcanzaron el 28 de marzo, cuando se hizo público que Inocsa, vehículo inversor de la familia Serra, su principal accionista, iba a lanzar una OPA para tomar el control total y excluirla de Bolsa
“Más allá del músculo propio de Inocsa”, explican fuentes del mercado “estos respaldos suelen ser necesarios para asegurar la viabilidad de la operación y por tanto, el visto bueno de los supervisores. Asimismo, es muy probable que la familia haya hecho valer su posición financiera y el más que probable éxito de la operación para conseguir unas condiciones muy favorables”.
Es decir que, los Serra han sido listos, y aunque no se sabe hasta qué punto tendrán que endeudarse, han sabido esperar al cambio de rumbo en la política monetaria para lanzar la operación, porque no es lo mismo financiarse al 2% actual que al 4% de hace un año.
Recordemos que Inocsa, accionista de control del Grupo Catalana Occidente ha presentado una oferta pública de adquisición voluntaria dirigida a la totalidad de las acciones de GCO.
La oferta contempla un pago efectivo de 50 euros por título. Esto representaba, en el momento del anuncio, una prima de, aproximadamente, un 18,3% sobre la cotización del día anterior. Tal oferta se lanza sobre 45,55 millones de acciones, es decir el 37,97% del capital social y está vinculada a que sea aceptada como mínimo por el 13,05%, para alcanzar ese 75% que le permitiría ser excluida de Bolsa.
“Alternativamente, los accionistas de GCO podrán optar por aceptar la oferta mediante un canje de acciones, recibiendo en contraprestación acciones de Clase B de Inocsa de nueva emisión, con los límites, términos y condiciones establecidos al respecto en el anuncio de la oferta pública”, señala la compañía.
La marcha de la OPA dependerá de cómo reaccionen los minoritarios teniendo en cuenta que la rentabilidad del dividendo no es muy atractiva (2,40%), y teniendo en cuenta que no les va a quedar otra, aceptarán la oferta.
Los Serra han sido listos, y aunque no se sabe hasta qué punto tendrán que endeudarse, han sabido esperar al cambio de rumbo en la política monetaria para lanzar la operación, porque no es lo mismo financiarse al 2% actual que al 4% de hace un año
Porque, ¿qué ocurriría si exigieran 60 euros, por ejemplo? Pues nada, no ocurriría nada, únicamente que pasarían a tener acciones de una empresa no cotizada de la que difícilmente podrían salir. Es decir, se quedarían atrapados.
El capital flotante de la compañía es del 33,57%. La mitad está en manos de inversores institucionales, y la mitad de los pequeños inversores.
Pero volviendo a los Serra, lo que debe pensar esta histórica familia es que estar Bolsa es indiferente si eres rico y no necesitas el dinero del mercado. “Salir del mercado no implica renunciar al capital”, señala Sergio Ávila, analista de IG. “En muchos casos, se recurre a fórmulas privadas: financiación bancaria, emisión de deuda, capital de los propios socios o inversores institucionales. Y si ya controlas la mayoría del capital, como es el caso de la familia Serra con Catalana Occidente, el mercado deja de ser imprescindible como vía de financiación”.
Y a esto hay que sumar que, no sólo ellos, sino la mayoría de los analistas consideran que la compañía está infravalorada.
“Serra ha actuado de forma inteligente lanzando una OPA de exclusión por Grupo Catalana Occidente (GCO), dada la clamorosa infravaloración de la empresa durante los últimos años”, opina Julián Pascual, presidente y gestor de renta variable de Buy & Hold. “Aunque el precio anunciado supuso una prima del 18% sobre el cierre del día anterior, marcando un máximo histórico absoluto, pensamos que no es un precio justo. Atendiendo a su media histórica y fundamentales, consideramos que el precio justo debería ser al menos un 30% superior al precio de la opa, es decir debería estar en torno a los 60-70 euros por acción”.
Actualmente la propuesta ha sido admitida a trámite, (que no autorizada) por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el pasado 28 de abril. La CNMV no tiene plazo para pronunciarse, aunque su decisión final podría alargarse si necesitara que la compañía aportara más información, como ya ha ocurrido con Catalana Occidente que aportó documentación extra el pasado 7 de mayo.
Catalana Occidente está controlada en un 62% por la familia Serra y, de seguir el curso natural, Hugo Serra (actual CEO) pasará a ser presidente de la empresa que creó su abuelo en 1959. Jesús Serra Santamás, empresario catalán fue el fundador de la mutua de accidentes laborales Asepeyo, después presidió seguros Occidente y junto a su hermano Antonio compró Catalana Seguros. De ahí surgió el Grupo Catalana Occidente actual.
La marcha de la OPA dependerá decómo reaccionen los minoritarios, teniendo en cuenta que la rentabilidad del dividendo no es muy atractiva (2,40%), y teniendo en cuenta que no les va a quedar otra, aceptarán la oferta
Los Serra vivían en el barrio de Pedralbes y formaban parte de la clase ‘pudiente’ catalana. En marzo de 1980, ETA secuestra a Jesús Serra Santamás que fue puesto en libertad dos meses y medio después tras el pago de un rescate por la familia del que nunca ha trascendido la cuantía.
En 1982, Jesús Serra nombra a su hijo José María director general y en 1991 consejero delegado. En 2001, le traspasa el control total de la empresa y cuatro años después muere a los 94 años.
Desde enero de 2022, Hugo Serra, hijo de José María Serra y representante de la tercera generación de la familia, es consejero delegado de Occident.
Por cierto, la aseguradora nos sorprendía, en 2023, con un cambio de nombre porque pasó a denominarse Occident, toda una declaración de intenciones detrás de la que el Grupo Catalana Occidente se unificaría en una sola entidad.
La empresa salió a Bolsa en 1997. Le siguió Mapfre que dejó de ser una mutua para poder cotizar en el mercado. Lo hizo en 2007. La última en pisar el parqué ha sido, en 2021, Línea Directa.