
Miguel Ángel Vázquez es un padre separado, víctima de falsa denuncia por parte de su ex mujer y que lleva años sin ver a su hija. Además, vé cómo su expareja ha accedido a ayudas institucionales pese a que sus demandas fueron sobreseídas.
Vázquez fue invitado por Vox a la Asamblea de Madrid para contar su caso y exponerlo como ejemplo de los fallos del sistema actual de políticas de violencia de género, pero su intervención fue interrumpida en varias ocasiones por la presidenta de la comisión, que le impidió profundizar en su testimonio.
Tal como recoge La Gaceta, Miguel Ángel relató que su calvario comenzó en 2021, cuando se negó a firmar un acuerdo de separación que consideraba injusto. Poco después, su entonces esposa le denunció por violencia de género, iniciando una cascada de procesos judiciales en los que fue absuelto en tres instancias distintas. A pesar de ello, su expareja ha accedido a las ayudas previstas por la Comunidad de Madrid para mujeres víctimas de violencia machista, incluyendo un carné acreditativo que otorga beneficios económicos y sociales, sin necesidad de una condena judicial.
Sin embargo, ha sido él quien ha perdido el contacto con su hija mayor, que dejó de verle de un día para otro tras una actividad escolar. Vázquez explicó que ha sufrido tres denuncias por violencia de género y maltrato infantil, todas archivadas o con sobreseimiento libre. Desde entonces, pese a las decisiones judiciales que le reconocen como el progenitor de referencia, no ha logrado restablecer el vínculo con la menor.
🔴 URGENTE | El PP de Madrid BOICOTEA la comparecencia de una víctima de falsa denuncia que lleva años sin ver a su hija: "No me dejan hablar".
— Unai Cano (@unaicano10) May 26, 2025
Recuerden: Patricia Reyes (PP) concede la acreditación de víctima de violencia de género a mujeres que denuncian falsamente. pic.twitter.com/upO75ew8L0
Durante su intervención, Vázquez denunció que estas políticas permiten que «sólo por la palabra de una trabajadora social o la firma de una política, se concedan ayudas públicas millonarias», en referencia directa al documento firmado por Patricia Reyes, directora general de Igualdad, que acreditó a su exmujer como víctima. El compareciente se vio obligado a reformular varias veces sus palabras ante las interrupciones de la mesa, que le reprochó centrarse en su experiencia personal en lugar de generalizar.