Sus Majestades los Reyes de España, Don Felipe VI y Dña. Letizia, se desplazaron recientemente al Monasterio de Montserrat (en Cataluña) para presidir uno de los actos más importantes con motivo del Milenario del Monasterio de Montserrat.
Además de su presencia, el acto contó también con la presencia de otras distinguidas autoridades políticas, sociales y religiosas.
Todo transcurrió en perfecta cordialidad, excepto los infames gritos de unas 50 personas que protestaban por la presencia de los Reyes en Montserrat.
Para esas 50 personas, Cataluña no es una comunidad autónoma dentro de la gran nación que es España, sino que para ellos es una nación independiente y sin relación alguna con España, porque -siguen diciendo- "España nos roba"
Ni histórica ni socialmente es admisible la pretensión de estas 50 personas de las que hablo.
Cataluña es una hermosa comunidad autónoma dentro del conjunto de regiones y comunidades que conforman el conjunto del Estado Español.
Es cierto que, a lo largo de su historia, algunos catalanes que odiaban todo lo español contrapuesto a todo lo catalán, han sembrado odio, rencor, mentiras, falsedades, injusticias, a fin de que Cataluña dejase de pertenecer a España y llegara a ser una nación independiente.
Todos esos intentos independentistas y separatistas han fracasado uno tras otro, porque el sentido común, el bien común de las personas y de los pueblos y una recta visión socio-política y cultural de los pueblos y de las naciones dice justo lo contrario: que la unión entre todos, la común-unión de los diversos en una sana unidad nos ayuda mucho a cada uno como ciudadano y al conjunto de la ciudadanía de un país, de un lugar, de un Estado, de una Nación a crecer orgánicamente sin que nadie salga perdiendo, sino saliendo todos ganando.
Sin embargo, a algunos les agrada hacer la guerra y usar la violencia contra los que no piensan, sienten u obran como ellos: a las pruebas me remito.
El Padre Abad de Montserrat ha hecho muy bien invitando a los Reyes de España y a otras distinguidas personalidades del mundo social y religioso al acto que hemos mencionado anteriormente y que se celebró en el Monasterio de Montserrat.
Lo anormal e injusto hubiese sido el no invitarles a esta histórica celebración.
Recordemos que hacia al año 880 de nuestra era se produjo el hallazgo de una imagen de Nuestra Señora, llamada la Moreneta por el color de su piel y el del Niño que lleva en su falda.
El culto se materializó en cuatro primeras ermitas en el siglo IX: Santa María, San Acisclo, San Pedro, San Martín.
Alrededor del año 1011, un monje procedente del Monasterio de Ripoll llegó a Montserrat para encargarse del Monasterio de Santa Cecilia, y de este modo el cenobio quedó bajo las órdenes del Abad Oliba de Ripoll.
Santa Cecilia no aceptó esta opción, por lo que el Abad Oliba decidió fundar el Monasterio de Santa María, que hoy llamamos Santa María de Montserrat, en el lugar donde ya había una ermita con el mismo nombre.
Y fue exactamente en el año 1025.
Por esa razón, en el año 2025 se celebra el milenario del Monasterio de Montserrat.
A partir de 1082, el Monasterio pasó a tener abad propio y dejó de depender del abad de Ripoll.
Pronto el monasterio se convirtió en santuario y hasta allí subían las gentes de Cataluña y de otros muchos lugares para venerar a la Moreneta, para pedirle favores y para darle gracias.
Entre los siglos XII y XIII se construyó la iglesia románica, y de esa época procede la talla de la Virgen que se venera en la actualidad.
Luego el abad regente solicitó que se permitiera ampliar la de monjes a doce, mínimo requerido para que se convirtiera en Abadía.
El 10 de marzo de 1410, el Papa Benedicto XIII (el Papa Luna) concedió que la comunidad pudiera albergar a doce monjes, con lo que el lugar se convirtió en Abadía, la Abadía de Montserrat.
Mucho después, el Papa León XIII proclamó a La Mare de Déu de Montserrat: Patrona de Cataluña, señalando que el día de su fiesta litúrgica se habría de celebrar todos los años el 27 de abril.
Durante la guerra civil española, 23 monjes montserrantinos fueron martirizados y asesinados por el hecho de ser católicos.
Hoy, los monjes de Montserrat, de la Orden de San Benito, atienden el Santuario y a los fieles que se desplazan hasta allí para orar, confesarse, participar en la Santa Misa y respirar el aire de aquellas montañas.
El Monasterio pertenece a la diócesis catalana de Sant Feliu del Llobregat y está regido por propio abad, que en la actualidad es el P. Manel Gasch.
El lema de la Orden Benedictina es "Ora et Labora", es decir "Reza y trabaja"
Existe un Centro de Coordinación Pastoral que tiene como misión atender las necesidades de las personas que van a Montserrat por motivos espirituales.
Los peregrinos pueden encontrar en este CCP un equipo formado por monjes, empleados y voluntarios a su servicio.
El poeta catalán Jacinto Verdaguer compuso la letra del famoso "Virolai" o himno en honor a la Virgen de Montserrat.
La música se debe a Josep Rodoreda.
He aquí alguno de sus versos:
"Rosa d'abril, Monera de la Serra,
de Montserrat estel:
il.lumineu la catalana terra,
guieu-nos cap al Cel.
Dels catalans sempre sereu Princesa,
dels espanyols Estrella d'Orient,
sigueu pels bons pilar de fortalesa,
pels pecadors el port de salvament"
Que la Virgen Santísima, Madre de Dios y Madre de la Iglesia, interceda por todos ante su Hijo Jesucristo y nos libre de todos los males.
